Algunos de sus objetivos son:
• Disminuir el gasto de energía muscular.
• Mantener una actitud funcional y nerviosa
• Prevenir complicaciones musculoesqueléticas
Estos objetivos se basan en los efectos que la mecánica corporal tienen en:
• La Piel (liberación de desechos, secreción sebácea y sudorípara, excitación nerviosa, estimulación del mecanismo vasomotriz cutáneo).
• Aparato respiratorio (intercambio gaseoso, ventilación y rendimiento pulmonar).
• Circulación sanguínea (transporte de oxígeno y bióxido de carbono, hormonas, enzimas, vitaminas y productos de desecho).
• Generación de calor y nutrición celular, sistema músculo esquelético (crecimiento, volumen, fuerza muscular y ósea, recuperación de elasticidad y contractibilidad, evitar la formación de adherencias y falsos tejidos en caso de lesiones o fracturas).
• Tejido Nervioso (efectos vigorizante y sedante) y tejido adiposo (reabsorción de grasas).
• Aumentar o restablecer la capacidad corporal de un individuo o de cualquier parte de su cuerpo para realizar actividades funcionales, mejorar su aspecto físico, evitar o disminuir desequilibrios fisiopsicos sociales y favorecer su independencia hasta donde sea posible, precisa de un trabajo en equipo para coordinar y dirigir no solo la alineación corporal, sino también para lograr una estimulación neuro músculo esquelética mediante masaje.
• Ejercicios con fines deportivos, de diagnóstico o terapéuticos.
• Movilización para lograr descanso y efectos biológicos o psicológicos progresivos.
• Transferencia o desplazamiento de un lugar a otro.
• Uso de elementos o dispositivos de apoyo y seguridad.
La mecánica corporal, es la buena posición de su cuerpo cuando usted está parado, sentado, acostado, caminando, levantando o cargando cosas pesadas. Esto es importante tanto en las personas saludables como en las que se encuentran enfermas.
Mantener su cuerpo en buena posición ayuda a proteger su espalda y a usar su cuerpo en una forma segura. Los músculos de su espalda permiten que ésta se doble y mantenga el equilibrio. Estos músculos no son para usarlos levantando objetos pesados. La función de levantar objetos pesados le pertenece a los músculos de sus brazos y piernas.
El uso de una mecánica corporal buena es importante, cuando usted tiene que cuidar a una persona enferma o lesionada. Usted necesita usar buenas posiciones en su cuerpo, cuando tiene que ayudar a la persona a levantarse de la cama, de una silla, a caminar o a moverse alrededor de la casa. Puede ser también necesario, que usted tenga que empujar a una persona en silla de ruedas, o mover la persona en la cama.
Un paramédico llamado fisioterapista puede enseñarle buenos ejercicios de mecánica corporal. A continuación mencionamos algunos pasos para ayudarle a que proteja su cuerpo de lesiones.
La finalidad principal de la adecuada mecánica del cuerpo es facilitar un uso seguro y eficiente de los grupos de músculos adecuados. La buena mecánica corporal es esencial tanto para el cliente como para los profesionales para prevenir la tensión, lesión y fatiga.
La mecánica corporal implica tres elementos básicos: alineación corporal (postura), equilibrio (estabilidad) y movimiento coordinado del cuerpo.
El alineamiento corporal es la organización geométrica de las partes del cuerpo relacionadas entre sí. La buena alineación promueve un equilibrio óptimo y la máxima función del cuerpo en cualquier posición que suma el paciente: de pie, sentado o tumbado.
El equilibrio es un estado de nivelación (estabilidad) en el que las fuerzas opuestas se contraponen entre sí. El buen alineamiento corporal es esencial para el equilibrio del cuerpo.
El auxiliar de enfermería debe conocer las posiciones en que debe colocarse al paciente según las distintas situaciones, así como los procedimientos para colaborar en la realización de los cambios posturales y otros movimientos de un paciente encamado.
Tanto en estas actividades como en cualquier otra que precise sostener o desplazar a personas u objetos, es conveniente observar unos principios básicos de mecánica corporal, con el fin de evitar lesiones o contracturas en el profesional y riesgos para el paciente.
NORMAS FUNDAMENTALES
1. Adaptar el área en que se realizará la actividad, retirando los objetos que la entorpezcan y colocando la cama o camilla en la posición apropiada.
2. Aumentar la estabilidad corporal, ampliando la base de sustentación (separando los pies y adelantando uno respecto al otro) y descendiendo el centro de gravedad (flexionando las piernas).
3. Utilizar preferentemente los músculos de los muslos y piernas en lugar de los de la espalda, y el mayor número posible de ellos (los dos miembros superiores en lugar de uno sólo).
4. Sujetar o trasladar un objeto manteniéndolo próximo al cuerpo, porque así se acercan los centros de gravedad.
5. Al levantar un objeto pesado del suelo, no hay que doblar la cintura, sino flexionar las piernas y elevar el cuerpo, manteniendo recta la espalda. De esta forma, el levantamiento está a cargo de los músculos de las piernas y no de los de la espalda.
6. Deslizar o empujar requiere menos esfuerzo que levantar. Al hacerlo, la fricción puede reducirse procurando que la superficie esté lo más lisa posible.
7. Utilizar el peso de nuestro cuerpo para facilitar la maniobra de empuje o tirar de un objeto, contrarrestando su peso, lo que exige menor energía en el desplazamiento.
8. Girar el tronco dificulta la movilización. El cuerpo debe mantener un alineamiento adecuado mientras hace un esfuerzo.
9. Cuando la realización de la tarea supone algún riesgo para el paciente o para el auxiliar de enfermería, hay que solicitar la ayuda de otro profesional o de alguna ayuda técnica (grúa o elevador).
PRINCIPIOS DE LA MECANICA CORPORAL.
Hay 9 principios de mecánica corporal a tener en cuenta:
1. Los grandes músculos se fatigan menos rápidamente que los pequeños.
2. Los músculos se encuentran siempre en ligera contracción.
3. La estabilidad de un objeto es mayor, cuando tiene la base de sustentación ancha, un centro de gravedad bajo y cuando la línea de gravedad cae de forma perpendicular dentro de la base de sustentación.
4. El esfuerzo que se requiere para mover un cuerpo depende de la resistencia del cuerpo y de la fuerza de gravedad.
5. La fuerza requerida para mantener el equilibrio de un cuerpo aumenta conforme la línea de gravedad se aleja del punto de apoyo.
6. Los cambios de actividad y posición contribuyen a conservar el tono muscular y evitar la fatiga.
7. La fricción entre un objeto y la superficie sobre la que se desplaza es igual a la magnitud del trabajo necesario para moverlo.
8. Empujar o deslizar un objeto requiere menos esfuerzo que levantarlo porque levantarlo implica un movimiento contrario a la gravedad.
9. Servirse del propio peso para contrarrestar el peso del paciente, requiere menos energía en el movimiento.
CAMBIOS DE POSICION DEL USUARIO.
• Estando en pie.
o Mantenga sus pies planos sobre el piso y separados 12 pulgada (30 cm.) el uno del otro.
o Mantenga su espalda recta.
o Mantenga sus brazos a los lados del cuerpo.
o Apriete los músculos de su abdomen (vientre).
• Cuando camine.
o Mantenga sus pies planos sobre el piso y separados para buen equilibrio.
o Camine con su espalda recta.
o Si está ayudando a alguien a caminar, puede pasar uno de sus brazos alrededor de la espalda de la persona. Tenga su otro brazo listo para ayudar en caso necesario.
• Sentado.
o Si usted puede, siéntese en una silla firme con respaldar recto. Ponga una almohada o toalla enrollada para dar soporte a su espalda baja.
o Cuando esté sentado por tiempos largos, eleve una pierna más alta que la otra para evitar que se canse. Puede hacer esto poniendo una pierna sobre un banco para los pies.
o Si está sentado leyendo o tejiendo, ponga una almohada sobre sus piernas para acercar los objetos. Esto le ayuda a mantener su espalda recta.
o Cuando esté manejando automóvil, ajuste el asiento a una distancia cómoda cerca al timón. Siéntese de forma que sus rodillas estén al nivel con el borde del asiento. Es posible que necesite soporte para la nuca, como una toalla enrollada o una almohada especial para descansar la nuca.
• Cuando levante un objeto del piso.
o Sus pies deben estar separados 12 pulgadas (30cm) el uno del otro.
o Mantenga su espalda recta.
o Cuando se agache a recoger el objeto, dóblese en las caderas y rodillas. NO se doble en la cintura.
o Sostenga el objeto poniendo sus manos alrededor de éste.
o Con sus rodillas dobladas y su espalda recta, levante el objeto usando los músculos de sus brazos y piernas. No use los músculos de su espalda.
o Pídale a otra persona que le ayude si el objeto es muy pesado.
• Cargando el objeto.
o Mantenga el objeto cerca a su cuerpo.
o NO cargue cosas que son muy pesadas para usted.
o Siempre pida ayuda para mover objetos pesados.
• Empujando o jalando.
o Sus pies deben estar separados 12 pulgadas (30cm) el uno del otro.
o Doble su cuerpo para acercarse al objeto. Dóblese en las caderas y rodillas. NO se doble en la cintura.
o Mantenga su espalda recta.
o Pida que alguien le ayude si el objeto o la persona que usted está empujando o jalando pesa mucho.
• Para mover una persona hacia un lado en la cama.
o Pídale a la persona que doble las rodillas o ayúdele.
o Ponga una almohada suave entre las piernas de la persona.
• Para colocar una persona sobre la espalda en la cama plana.
o Ponga una almohada debajo de la cabeza de la persona.
o Una toalla enrollada puede usarse para dar soporte a la espalda baja.
o Puede ponerle a la persona una almohada suave debajo de los tobillos para que los talones no toquen la cama. Un tablero acolchado puede colocarse a los pies de la cama para mantener los pies en posición correcta. Pida a su médico la CARENOTE sobre "Cómo usar soportes y estribos para la cama".
• Para colocar una persona sobre la espalda con la cabecera de la cama levantada.
o Ponga una almohada detrás de la cabeza y los hombros. Para hacer esto puede utilizar 1, 2 o 3 almohadas.
o Una almohada puede ponerse debajo de las rodillas para doblarlas un poquito.
o Para mantener los pies en el sitio, puede usar un estribo o tablero para los pies.
MOVILIZACION DEL USUARIO.
La movilización es un conjunto de actividades para mover al paciente que no puede realizar por si mismo.
Objetivos:
• Mantener la comodidad del paciente encamado
• Mantener la alineación del paciente encamado
• prevenir posibles complicaciones, ulceras por presión, deformidades, perdidas del tono muscular, trastornos circulatorios.
Los tipos de movimientos coordinados del cuerpo:
• Pasivos: En estos ejercicios la región del cuerpo es movida por otras personas. Los músculos no se contraen activamente. Este tipo de ejercicios ayuda a evitar contracturas, pero no aumentan la fuerza ni el tono muscular.
• Activo: esto es cuando la persona realiza un movimiento por si sola o mediante una voz de mando.
• Isotonía: También son una forma de ejercicio activo. En esta el paciente suministra la energía para ejercitar activamente los músculos y mover el miembro u otra parte del cuerpo. En los ejercicios isotónicos el músculo se contrae o corta activa mente, haciendo que el miembro se mueva. Aumenta la fuerza y el tono muscular y mejora la movilidad articular.
• Isometría: Son una forma de ejercicio activos en que el paciente aumenta conscientemente la tensión de los músculos, pero sin mover la articulación ni cambiar la longitud del músculos. Este tipo de ejercicio, en ocasiones llamado de “calistenia muscular”, puede ayudar considerablemente a conservar o mejorar la fuerza y el tono muscular.
Material: Guantes no estériles y registro de enfermería.
Procedimientos:
-Antes de movilizar al paciente valorar la intensidad del ejercicio permitido, la capacidad física del paciente, su capacidad para entender las instrucciones, la comodidad o incomodidad producida por le movimiento, el peso del paciente, la aparición de hipotensión ortostáica, y su propia fuerza y capacidad para movilizar al paciente.
- Utilizar la mecánica corporal adecuada
- Realizar al lavado de mano
- Preparar el material
- Preservar la intimidad del paciente
-Informar al paciente y la familia
-Solicitar la colaboración del paciente y la familia
-Colocarse los guantes no estériles
-Colocar la cama en posición adecuada y frenada
-Proteger vías, drenajes, sondas, y otros dispositivos que pueda tener el paciente
-colocarse de frente a la dirección del movimiento para evitar giro de la espalda.
La buena mecánica del cuerpo disminuye la carga de la espalda. Usa buena mecánica corporal todo el tiempo, no solo cuando tengas dolor de espalda.
Como sentarse:
• Evite estar sentado en una misma posición por más de una hora.
• Levántese o cambie de poción frecuentemente.
• Si tiene que estar sentado por mucho tiempo, los ejercicios de extensión, de flexión, de etiramiento y de fortalecimiento, son particularmente importantes.
• Si la silla no le da suficiente apoyo, use una pequeña almohada o una toalla enrollada para apoyarse la parte baja de la espalda.
Como levantar objetos:
• Mantenga recta la parte superior de la espalda.
• No doble la cintura hacia delante para levantar algo.
• Doble las rodillas dejan que los brazos y las piernas hagan todo el esfuerzo.
• Apriete las nalgas y la barriga para darle aun mas apoyo a la espalda.
• Trate de no voltear ni torcer el cuerpo.
• Para mover los objetos pesados o difíciles de sostener, usa una carretilla o pídele a alguien que te ayude.
Para mover una persona a un lado de la cama:
• Pídele a la persona que doble las rodillas o ayúdele.
• Ponga una almohada suave entre las piernas de la persona.
Para colocar una persona sobre la espalda en la cama plana.
• Ponga una almohada debajo de la cabeza de la persona.
• Una talla enrollada puede usarse para dar soporte a la espalda baja.
• Puede ponerle a la persona una almohada suave debajo de los tobillos para que los talones no toquen la cama.
Para colocar una persona sobre la espalda con la cabecera de la cama levantada.
• Ponga una almohada detrás de la cabeza y los hombros, para hacer esto el debe utilizar 2 o 3 almohadas.
• Una almohada puede ponerse debajo de las rodillas para doblarlos un poquito.
POSICIONES CORPORALES
Se emplean para facilitar la exploración del paciente, su tratamiento, la prevención de lesiones consecutivas a la inmovilidad, y su comodidad cuando esta encamado.
Para cada posición, según el objetivo, se adoptarán diferentes medidas, como la colación de accesorios y de una sabanilla que cubra al paciente.
Entre las posiciones corporales, las de uso más frecuente para realizar cambios posturales son:
1. Decúbito Supino.
El paciente está tumbado sobre la espalda, con los brazos y las piernas extendidas y próximas al cuerpo, en un plano paralelo al suelo.
Colocar almohadas o cojines en distintas zonas del cuerpo del paciente para favorecer su alineamiento y su comodidad:
- Bajo el cuello y los hombros.
- Bajo la zona lumbar (pequeño cojín).
- Bajo los huecos poplíteos.
- Bajo la parte inferior de las piernas.
- Colocar sábana o toalla enrollada lateralmente debajo las caderas y muslos.
- Colocar tabla o tope para los pies.
2- Posición de Fowler y Semi-Fowler.
El paciente permanece semi sentado con las rodillas ligeramente flexionadas. La posición de Fowler alta es aquella en la que la cabecera de la cama o la espalda del paciente está elevada 90º respecto a los pies, y semi-Fowler cuando la elevación es de 30º aproximadamente.
Deben colocarse almohadas para favorecer la acomodación y alineación:
- Detrás de cuello y hombros.
- Detrás de la zona lumbar.
- Bajo los antebrazos y manos, para evitar la tensión en los hombros y sujetar los brazos y las manos, si el paciente no las utiliza.
- Debajo y a los lados de la parte superior de los muslos.
- Bajo el tercio inferior de los muslos.
- Bajo los tobillos, para elevar los pies.
- Además, es conveniente favorecer la flexión dorsal de los pies, mediante un soporte, sacos de arena u otros sistemas.
3. Decúbito lateral (Izquierdo y Derecho).
El paciente está tumbado sobre un lateral de su cuerpo, en un plano paralelo al suelo. Su espalda está recta. Los brazos están flexionados y próximos a la cabeza.
La pierna inferior está en extensión o ligeramente flexionada, y la superior permanece flexionada por la cadera y la rodilla.
Es conveniente colocar almohadas o cuñas tope:
- Bajo la cabeza, para favorecer el alineamiento.
- Bajo el brazo superior, para elevar el brazo y el hombro.
- Bajo el muslo y la pierna superior, para elevar la pierna y cadera.
- Detrás de la espalda, para mantener una buena alineación.
4. Decúbito prono o ventral.
El paciente está tumbado sobre el abdomen, en un plano paralelo al suelo, con las piernas extendidas y la cabeza girando a un lado. Los brazos pueden estar extendidos a lo largo del cuerpo, o flexionados y colocados a ambos lados de la cabeza.
Para facilitar la comodidad del paciente, pueden emplearse almohadas:
- Bajo la cabeza
- Bajo el diafragma, colocar un pequeño cojín, para evitar la hiperextensión de la curvatura lumbar y la presión excesiva en las mamas, y para facilitar la respiración.
- Bajo el tercio inferior de las piernas, para disminuir el rozamiento en los dedos de los pies.
5. Posición de Sims o semiprona.
Es una posición intermedia entre el decúbito prono y el decúbito lateral. En ella la cabeza está ladeada, el brazo inferior extendido hacia atrás y ligeramente separado del cuerpo, y el brazo superior está flexionado y próximo a la cabeza. La pierna inferior está semiflexionada por la rodilla, y la superior flexionada por la cadera y la rodilla.
En este caso, se colocaran almohadas:
- Bajo la cabeza.
- Bajo el hombro y la parte superior del brazo.
- Bajo el muslo y la parte superior de la pierna.
Cambios posturales. Recomendaciones generales
Comprobar que el usuario no tiene contraindicada ninguna de las posiciones empleadas para los cambios posturales:
- Realizar los cambios posturales de forma programada cada dos o tres horas.
- Comprobar que el enfermo esté cómodo en la nueva postura.
- La utilización de colchones antiescaras, cojines de silicona u otras superficies especiales, ayudan a prevenir las úlceras por presión, pero en ningún caso sustituyen a los cambios posturales.
- No efectuar maniobras bruscas.
- Aprovechar los cambios posturales para dar masajes u otras actividades necesarias.
- Vigilar la aparición de dolor durante la movilización y avisar si así fuera.
- Evitar las costuras y la ropa excesiva que pueden lesionar la piel.
- Estimular al paciente para que realice movimientos en la cama: girar los pies, flexionar y extender los dedos de la mano, etc.
CAMBIOS POSTURALES
Los cambios posturales son las modificaciones realizadas en la postura corporal del paciente encamado, que forman parte de la enfermería preventiva. La selección y realización de la planificación de los cuidados debe estar en función de las necesidades del paciente
El plan de cambios posturales debe contemplar:
- Realizarlos cada 2 – 3 horas a los pacientes encamados, siguiendo una rotación programada e individualizada.
- En periodos de sedestación se efectuaran movilizaciones horarias. Si puede realizarlo autónomamente, enseñar al paciente a movilizarse cada 15 minutos (cambios de postura y/o pulsiones).
En la realización de los cambios posturales se debe tener en cuenta los siguientes puntos:
• Evitar en lo posible apoyar directamente al paciente sobre sus lesiones.
• Seguir las recomendaciones europeas sobre manejo de pesos y cargas.
• Mantener el alineamiento corporal, la distribución del peso y el equilibrio del paciente.
• Evitar el contacto directo de las prominencias óseas entre si.
• Evitar el arrastre. Realizar las movilizaciones reduciendo las fuerzas tangenciales y de fricción.
• En decúbito lateral, no sobrepasar los 30º.
• Si fuera necesario, elevar la cabecera de la cama lo mínimo posible (máximo 30º) y durante el mínimo tiempo.
• No utilizar flotadores.
• Completar la acomodación y favorecer las posiciones deseadas con la utilización de almohadas, cojines, sabanas o toallas enrolladas, cuñas-tope, soporte para los pies, sacos de arena u otros accesorios.
• Cuando el paciente no pueda realizar por sí mismo los cambios, será ayudado, teniendo en cuenta las normas de mecánica corporal.
TRASLADO DEL USUARIO DE LA SILLA A LA CAMA.
RECONOCIMIENTO DEL PACIENTE ENCAMADO
• Inspección de la piel y prominencias óseas: buscamos en ellas la presencia de eritema o irritación, si la piel esta enrojecida, apretar firmemente con el dedo y retirar rapidadmente; si la piel palideze la circulación no esta alterada, si el enrojecimiento no desaparece en el plazo de 30 miniutos y la piel esta más caliente que la del alrededor no colocar al individuo en esa posición durante un tiempo.
• Preguntar si existe sensación de hormigueo o entumecimiento en partes distales a las zomnas enrojecidas de las extremidades, posibles neuropatias del cubital o del ciático popliteo.
• Verificar posibles presencias de paralisis, comienza como parestesia y puede finalizar en transtorno funcional.
• Anotar y observar cualquier recomendación
TÉCNICAS PARA MOVILIZAR ENCAMADOS
LEVANTAR HOMBROS
Posición:
Enfermera al lado de la cama enfrente del enfermo, el pie más cercano a la cama detrás del otro, el brazo más alejado del paciente sobre el hombro más cercano y apoyando la mano en los omóplatos.
Movimiento:
Mecerse hacia tras pasando el peso del pie delantero al trasero.
MOVER AL PACIENTE HACIA ARRIBA DE LA CAMA
Posición:
- Enfermera situada al lado de la cama cerca de la cabeza del paciente.
- Un pie delante del otro buscando posición amplia.
Movimiento:
- Flexión de las rodillas para que los brazos queden a nivel de la cama.
- Brazos debajo del paciente sujetando cabeza-hombros y espalda
- Balanceo hacia adelante pasando el peso del pie delantero al trasero
PONER AL PACIENTE DE LADO:
Posición:
- Enfermera en el lado de la cama sobre el que se va a colocar al paciente.
- Situada a la altura de la cintura con un pie un paso adelante del otro.
- Paciente con el brazo más alejado sobre el tórax; el brazo más cercano, sobre el costado y separado del cuerpo
Movimiento:
- Pasar el peso de la pierna delantera a la trasera girando hacia sí al paciente. La enfermera baja las caderas.
Detención:
- Para evitar caídas, los codos de la enfermera descansan en el colchón, en el borde de la cama.
TRANSPORTE DEL PACIENTE DE LA CAMA A LA CAMILLA
Transporte simple en brazos:
1 persona
• Niños, personas de poco peso y personas que pueden ayudar
• Enfermera: manos y brazos por detrás asentaderas y espalda rodillas flexionadas al coger, extensión al levantar
• Paciente: Rodea con los brazos por detrás el cuello de la enfermera.
HORIZONTAL, CAMILLA EN PARALELO
• Camilla en paralelo y junto a la cama
• Misma altura cama y camilla
• Ruedas trabadas cama y camilla
• 4 Personas:
2 personas al lado de la camilla en cabecera y centro;
Otras 2 personas al lado cama, centro y pies
• Introducir brazos con palma mano hacia arriba, por detrás del paciente
• Cargar por pelvis y cadera 1 – 1 cabeza y hombros, ayudante cabecera camilla piernas y pies, ayudante pies cama
• Izar, trasladar, retirar brazos, todos al mismo tiempo
• Movimientos suaves para reducir molestias al enfermo y evitar distensión del personal.
HORIZONTAL, CAMILLA PERPENDICULAR
• Camilla en ángulo recto con la cama. Cabecera camilla a los pies de la cama
• Ruedas trabadas cama y camilla
• Misma altura cama y camilla
• 3 personas a un lado cama, base amplia de apoyo, pie que da a la camilla adelantado
• Carga del paciente: Tercio superior (cabeza y hombros) Tercio medio (pelvis y cadera) Cadera y piernas
• Rodar hasta acercar el cuerpo. Los brazos no deben colgar
• Izar, dar un paso atrás. Caminar junto a camilla, depositar, colocar adecuadamente.
• Movimientos suaves. Proteger el lado alejado de la camilla para evitar caídas con sabanas.
• Situarse en la misma posición que en el caso de "horizontal, camilla en paralelo".
• Agarrar orillas sábanas enrolladas hacia el paciente todo lo posible
• Izar y trasladar a un tiempo
TRANSPORTE DEL PACIENTE DE LA CAMA A LA SILLA
• Cama, ruedas inmovilizadas, silla con ruedas trabadas si las tiene.
• Cama: Altura que permita al paciente pisar de forma natural el suelo. Cabecera levantada 20 ó 30° para facilitar la postura adecuada.
• Sentar al paciente en la orilla de la cama según técnica específica.
• Enfermera; frente al paciente con las rodillas un poco flexionadas. El paciente sujeta a la enfermera por los hombros, la enfermera sujeta al paciente por la espalda.
• Girar y cuando el paciente comience a sentarse, doblar rodillas a medida que se sienta. • Acomodar, si es preciso, ayudar a mover asentaderas. Colocar pies en apoyos y brazos en soportes, si es necesario colocar cojines para prevenir edemas.
La colocación apropiada en la cama, los cambios posturales y los ejercicios de movilización, son medidas que tienen por objetivo alterar las áreas de presión, evitar la aparición de contracturas, deformidades, lesiones en la piel y tejidos subyacentes, y favorecer la comodidad y bienestar del paciente.
Ubicar al paciente en otra unidad de hospitalización diferente a la actual.
Garantizamos los cuidados de enfermería al paciente durante el traslado a su nueva ubicación, en un ambiente de bienestar y seguridad para el paciente.
Medio de transporte adecuado para los traslados: silla de ruedas, cama, camilla, incubadora, cuna.
Junto al paciente se debe trasladar: hoja de impreso de traslado, historia clínica, enseres personales del paciente, medicación.
Procedimiento:
1. Comprobar la identidad del paciente a trasladar.
2. Notificar el traslado al servicio de admisión, farmacia, dietética y servicios centrales cuando tenga exploración pendiente.
3. Informar al paciente y a la familia el motivo del traslado, el lugar de traslado y la hora de traslado con antelación, garantizándoles la continuidad de los cuidados.
4. Valorar el estado general del paciente para escoger el medio de transporte y personal adecuado para el traslado.
5. Llamar al lugar de recepción para comprobar que todo está preparado para recibirle.
6. Comprobar el buen estado de la fluidoterapia, sondajes, drenajes y el estado de higiene del paciente.
7. Preparar la medicación necesaria ante el traslado.
8. Recopilar historia clínica y anotar en los registros de enfermería las pruebas complementarias pendientes de realizar o recibir resultados, así como la evaluación del plan de cuidados ejecutado y los problemas de enfermería en curso y todo lo realizado.
9. Asegurar una posición cómoda y adecuada durante el traslado.
10. Adjuntar los objetos personales del paciente.
11. Se trasladará al paciente acompañado de personal de enfermería si lo precisa.
12. Retirar la ropa y utensilios utilizados por el paciente. Limpieza de enseres, botella, cuña. Avisar al servicio de limpieza.
13. Avisar al servicio de admisión de la disponibilidad de la cama.
En el traslado debemos tener en cuenta las siguientes observaciones:
1. Controlar en el traslado las medidas de seguridad, la comodidad del paciente, la vestimenta adecuada y los dispositivos terapéuticos.
2. Posibles complicaciones que pueden presentarse: enfriamiento, pérdida de intimidad, caídas accidentales, movilización de drenajes, sondas y catéteres y dolor por la movilización.
Cumplir con los principios de la mecánica corporal al efectuar todas las actividades diarias ayuda a prevenir lesiones músculos esqueléticos y fatiga:
1. Conservar bajo centro de gravedad, flexionando la cadera y rodillas en vez de doblarse por la cintura distribuye uniformemente el peso entre la mitad superior e inferior del cuerpo y ayuda a mantener el equilibrio.
2. Apoyarse sobre una base de sustentación amplia, lo cual se consigue separando muy bien los pies, promocionan la estabilidad lateral y hace descender el centro de gravedad
3. Mantener alineadas las diferentes partes del cuerpo entre si, moviendo los pies para evitar torcer o doblar la cintura, mantiene el centro de gravedad directamente por encima de la base de sustentación.
4. Procurar que el trabajo que vayamos a realizar o los objetos con los que trabajemos estén lo mas cerca posibles del cuerpo.
5. Contraer la musculatura abdominal y los glúteos antes d mover un objeto o persona, para estabilizar la pelvis.
6. El profesional de enfermería debe conocer sus limitaciones físicas y solicitar ayuda siempre que la necesite para evitar lesiones músculos esqueléticos y fatiga.
7. Siempre que sea posible, es preferible tirar un objeto o empujarlo, pues los músculos flexores que los extensores.
8. Cuando tenga que cargar o mover algo pesado recuerde valerse de dispositivos de ayuda mecánica si se cuenta con ellos.
ULCERA POR DECUBITO Y SU PREVENCION.
Definición:
Las úlceras por presión o de decúbito son ulceraciones de la piel. Se deben principalmente a una presión prolongada que ocluye el suministro de sangre a los tejidos. Se definen como áreas localizadas de necrosis tisular que se desarrolla cuando un tejido blando es comprimido entre una prominencia ósea y una superficie externa por un período prolongado de tiempo. Esto oprime la circulación sanguínea de la zona con la consiguiente isquemia y daño tisular, provocando una solución de continuidad de la piel y necrosis subyacente, ambos factores favorecen la infección y con ello mayor daño local y riesgo de sepsis.
Factores condicionantes: Presión prolongada, humedad, circulación deteriorada, ausencia de tejido subcutáneo y adiposo, ausencia de sensibilidad, incapacidad para realizar movimientos voluntarios, y vasoconstricción incrementada
Pacientes con riesgo: Pacientes con parálisis por lesión cerebral o espinal, pacientes inconscientes o sedados, pacientes mal nutridos, pacientes mayores de 85 años y pacientes encamados o en silla de ruedas.
Una ulcera es toda lesión abierta de la piel o membrana mucosa con forma crateriforme (con forma de un cráter, al perderse parte del tejido) y con escasa o nula tendencia a la cicatrización espontánea. A menudo las úlceras son provocadas por una pequeña abrasión inicial, pero no exclusivamente, casi siempre van acompañadas de inflamación y a veces infección.
Dicho de otro modo, una úlcera es cualquier solución de continuidad o rotura con pérdida de sustancia, de cualquier superficie epitelial del organismo.
Estas ulceras que se provocan en el estomago se demoran en sanarse ya que en el estomago se producen muchos ácidos.
Este tipo de heridas es un común en los diabéticos y tienden a infectarse.
Este tipo de úlceras se clasifican en:
• Úlceras de primer grado: aparece la piel enrojecida, este enrojecimiento no desaparece al retirar la presión que se ejerce sobre la zona.
• Úlcera de segundo grado: la piel se agrieta a nivel de la epidermis y dermis, se da la formación de vesículas.
• Úlcera de tercer grado: se da una pérdida de continuidad de la piel, con la aparición de necrosis del tejido celular subcutáneo que forma una costra de color negro llamada escara.
• Úlcera de cuarto grado: es una úlcera necrótica extensa que alcanza al músculo, al hueso, e incluso a vasos y nervios.
Clasificación de las úlceras por presión:
1. Estadio I: Caracterizado por un enrojecimiento persistente sobre una prominencia ósea. Este eritema indica que se ha llegado al límite de tolerancia de la piel a la presión, por eso, esta fase constituye el punto de alarma inicial para la formación de una ulceración, y representa la única fase reversible de la misma.
Durante esta fase, si se elimina la presión persistente, conseguiremos evitar la aparición de una necrosis tisular profunda que constituiría el punto de partida de una UPP. Por eso, durante esta fase, los esfuerzos terapeúticos deben ir encaminados a la prevención, para se deben utilizar productos que mantengan la zona hidratada y procurar mucha movilidad.
2. Estadio II: Si continúa la presión, se producirá una necrosis tisular de la parte de tejido comprendida entre la piel y el hueso subyacente, que se traducirá en la aparición de una placa oscura, de aspecto seco, que se mantiene así durante varios días y que, progresivamente, va experimentando un reblandecimiento progresivo por los bordes, comenzando a macerarse para finalizar formando gruesos esfacelos húmedos que progresivamente se eliminan, ya sea de forma espontánea o por sucesivas escarectomías quirúrgicas.
Durante esta fase los exudados de superficie pueden ser negativos (16%), no demostrando contaminación o pueden aparecer gérmenes grampositivos. Por otro lado en esta fase, el tratamiento a realizar será conservador, encaminado a la eliminación de la escara.
3. Estadio III: Durante la fase de detersión o de limpieza, la úlcera se presenta como una oquedad profunda, con la aparición de esfacelos necróticos y restos de fibrina en el fondo y con un tejido recubierto de un exudado purulento y maloliente como consecuencia de los productos de invasión bacteriana y la destrucción de tejidos desvitalizados.
En muchas ocasiones, el aspecto externo de la úlcera puede llevar a engaños, ya que se presenta con un orificio externo pequeño que deja en el interior una importante cavidad o saco ulceroso.
En los exudados de superficie podemos apreciar la existencia de gérmenes gramnegativos, cuyo número de colonias aumentan durante toda la fase de detersión.
En esta fase el tratamiento conservador irá encaminado a favorecer la limpieza local de la úlcera y la eliminación del tejido necrótico formado.
4. Estadio IV: Pérdida de todas las capas de la piel con destrucción extensa, necrosis tisular, o daño del músculo, hueso o estructuras que lo soportan como tendones o cápsula articular. Tractos sinuosos o cavernas.
Localización:
Las zonas donde se producirá la lesión dependerán de la posición y el tipo de reposo que efectúe el enfermo. Así, los que están recostados más tiempo de lado sufrirán más daño en los hombros, caderas, cara interior de las rodillas y tobillos. Los que toman una posición boca arriba, tendrán problemas en la espalda, glúteos y talones. En todo caso las úlceras por presión pueden aparecer en la piel de cualquier sitio del cuerpo.
Síntomas de una úlcera
Incomodidad abdominal es el síntoma más común. Generalmente, la incomodidad de la úlcera:
• Es de carácter sordo y persistente.
• Se suele encontrar asociada a dolores y ardores gástricos (estomacales).
• Aparece y desaparece durante varios días o semanas.
• Se presenta entre dos y tres horas después de comer.
• Se presenta en mitad de la noche (o cuando el estómago está vacío).
• Se mitiga ingiriendo alimentos.
• Se mitiga ingiriendo medicamentos antiácidos.
Puede haber otros síntomas como:
• pérdida de peso
• anemia (o, mejor dicho, palidez de la piel)
• pérdida del apetito
• distensión del abdomen
• eructos
• náuseas
• vómitos
• reflujo esofágico (acidez en la garganta)
• melenas deposiciones o excrementos negros (las melenas son señales del sangrado en la úlcera)
Algunas personas presentan tan solo un síntoma leve o ningún síntoma. Muchos de estos síntomas son semiologías compartidas por otras afecciones, por ejemplo la gastritis y en especial la gastritis erosiva.
Síntomas de urgencia
Llame inmediatamente a su médico si presenta cualquiera de estos síntomas:
• Dolor de estómago de carácter agudo, repentino y persistente.
• Evacuación de heces sanguinolentas o negras (melenas).
• Vómito de sangre o con aspecto de poso del café.
Estos pueden ser signos de un problema grave, como por ejemplo:
• Perforación: cuando la úlcera perfora la pared del estómago ó el duodeno (en tal caso es frecuente que el afectado además de gastralgia sufra un desmayo).
• Hemorragia: cuando el ácido del estómago o la úlcera rompen un vaso sanguíneo.
• Obstrucción: cuando la úlcera bloquea el trayecto de los alimentos que van a salir del estómago.
Diagnóstico de la úlcera
Para observar si los síntomas son causados por una úlcera, el médico puede ordenar una serie esofagogastroduodenal (GI series) o una endoscopia. La serie es un estudio con rayos X del esófago, el estómago y el duodeno. Se da a beber al paciente un líquido de consistencia parecida al yeso que se llama bario, y que sirve para que estos órganos y cualquier posible úlcera se vea más claramente en la radiografía.
La endoscopía es un examen que se hace con el endoscopio, que es un tubo fino y flexible provisto de una luz y una cámara diminuta en la punta. Después de haberle dado un sedante ligero al paciente, el médico introduce cuidadosamente el endoscopio por la boca de la persona y lo va haciendo bajar por la garganta hasta llegar al estómago o al duodeno. De esta manera, el médico puede observar directamente el revestimiento del esófago, el estómago y el duodeno. El médico puede valerse del endoscopio para tomar fotos de las úlceras o para extraer un fragmento diminuto de tejido para examinarlo con el microscopio (biopsia).
Tratamiento
El tratamiento generalmente entraña la combinación de antibióticos, supresores del ácido y protectores del estómago. Regímenes antibióticos recomendado para pacientes podría diferir en regiones diferentes del mundo porque algunas áreas han comenzado a mostrar resistencia a antibióticos particulares. El uso de solo un tipo de medicina para tratar H. pylori no se recomienda.
En la actualidad, la forma más eficaz de tratar el problema consiste en administrar durante dos semanas lo que se conoce como terapia triple.
Esta exige tomar dos antibióticos para matar las bacterias y bien sea un supresor de la secreción de ácido o un protector del revestimiento gástrico. La terapia triple administrada durante dos semanas disminuye los síntomas ulcerosos, destruye las bacterias y evita la recurrencia de la úlcera en más de 90% de los pacientes.
Desgraciadamente, a las personas les puede resultar complicado porque exige tomar hasta 20 pastillas al día. Asimismo, los antibióticos que se usan pueden causar efectos colaterales leves tales como náuseas, vómitos, diarrea, heces de color oscuro, sabor metálico, mareos, dolores de cabeza e infecciones por levaduras en las mujeres. (Casi todos los efectos colaterales pueden tratarse suspendiendo el medicamento.) A pesar de todo, investigaciones recientes han comprobado que lo ideal es que la terapia triple dure dos semanas.
Resultados preliminares de estudios efectuados en otros países indican que una semana de terapia triple puede ser tan eficaz como dos semanas, y con menos efectos colaterales.
Otra opción es la terapia doble durante dos semanas. Esta se basa en el empleo de dos fármacos: un antibiótico y un supresor de la secreción de ácido. No es tan eficaz como la terapia triple.
En estudios de investigación se han obtenido resultados prometedores con la administración de una terapia cuádruple durante dos semanas, la cual se basa en dos antibióticos, un supresor de la secreción de ácido y un producto protector del revestimiento gástrico. También se conoce como terapia triple a base de bismuto.
Científicos Cubanos y Mexicanos han logrado eliminar la bacteria helicobacter pylori en 14 días, mediante un tratamiento a base de extracto de aceite esencial modificado de caña santa.
Se ha logrado matar también la bacteria con una sustancia llamada Sulforafane. Los brotes germinados de Brócoli de entre 3 y 4 días contienen dicha sustancia en altas dosis, aun no se ha especificado la cantidad de brotes que habría que tomar para erradicar helicobacter pylori, pero se sabe que además de ser un potente anticancerígeno puede matar la bacteria.
Después del tratamiento
Para cerciorarse de que el tratamiento ha destruido todas las bacterias H. pylori, el médico efectuará una endoscopia de seguimiento o una prueba del aliento entre 1 y 12 meses después para comprobar si aun hay bacterias. Una vez muerta la bacteria pueden persistir las molestias hasta pasados unos meses.
Prevenciones:
1. Mediante un programa de cambios posturales: Cambiando cada dos horas a pacientes encamados y cada hora a pacientes en silla de ruedas.
2. Con dispositivos para aliviar la presión: Por ejemplo, utilizando colchones neumáticos, cojines de gel de flotación o protectores para talones y codos.
3. Con masajes: Además de activar la circulación, la utilización de cremas hidratantes o aceites favorece la buena hidratación de la piel
4. Una buena nutrición: Con comidas poco copiosas, con un aumento de la ingesta de líquidos (excepto cuando haya contraindicación médica) y mediante una valoración dietética.
Cuidados higiénicos correctos: Son imprescindibles para evitar estas úlceras. Estos cuidados consisten en una correcta higiene corporal, y mantener la ropa de cama seca, limpia y sin arrugas
CUIDADO DE ENFERMERIA.
PREPARACIÓN DE LA CAMA:
Objetivos:
• Proporcionar higiene y bienestar al paciente para prevenirle de infecciones, y mantener un aspecto agradable en la habitación.
Material necesario:
• Dos sábanas
• Una colcha
• Fundas de almohada (cuya cantidad dependerá del número de almohadas que utilice el paciente)
• Una travesera o en su defecto una sábana doblada longitudinalmente
• Una toalla
• Una funda de colchón,
• Mantas
• Una bolsa de lavandería
Ejecución:
1. Primero la enfermera o auxiliar debe preparar todo el material necesario, ejecutar el lavado de manos higiénico, y ponerse unos guantes no estériles.
2. Después se retira la ropa de cama sucia procurando evitar el contacto del uniforme con esta, ya que puede estar manchada con secreciones y excreciones las cuales ocultan microorganismos que se pueden transmitir a otros pacientes.
3. Tras retirar la ropa sucia esta se mete en una bolsa de plástico (la cual una vez contenga ropa no se debe volver a introducir en una habitación para nuevamente evitar la contaminación).
Además hay que tener en cuenta que la ropa sucia nunca se sacude en el aire porque al hacerlo se pueden diseminar los posibles microorganismos que esta contenga.
4. Finalmente la enfermera debe deshacerse de los guantes, volver a lavarse las manos y realizar la cama del paciente.
Beneficios de seguir el proceso correctamente:
Evitar la llamada “contaminación cruzada” es decir que ni la enfermera contagie al paciente ni que este la contagie a ella. Proporcionar confort al paciente y lo mantiene libre de infecciones y de microorganismos de otros pacientes.
Imprudencias a la hora de preparar la cama:
Se deben evitar los viajes innecesarios a por cualquier tipo de material. Por lo que antes de ejecutar la tarea se debe preparar todo lo necesario correctamente. Así evitaremos cualquier error como no quitarnos los guantes, o tocar material limpio con los guantes .
LAVADO DE MANOS
Objetivo
• Eliminar la suciedad y los microorganismos transitorios de las manos previniendo su transmisión.
• El lavado de manos higiénico está indicado al iniciar y terminar cualquier técnica o procedimiento enfermero, después de tocar cualquier equipo o material empleado por el usuario, después de tocar material contaminado, antes y después de tocar a un usuario y al comenzar o finalizar el turno.
• El lavado de manos antiséptico está indicado para la realización de un procedimiento invasivo (colocación de una sonda vesical, un catéter,…), toma de muestras, curación de curas, extracción de sangre, manipular equipos de respiración artificial, etc.
• El lavado de manos quirúrgico es necesario en intervenciones quirúrgicas, partos y técnicas que requieran la máxima esterilidad.
Material
Lavado de manos higiénico:
• Jabón (neutro o ligeramente ácido), que puede ser en barra, rallado, líquido o en polvo.
• Toallas de papel desechable
Lavado de manos antiséptico:
• Jabón antimicrobiano líquido (yodopovidona o clorhexidina)
• Toalla de papel desechable
Lavado de manos quirúrgico:
• Jabón antiséptico/ antimicrobiano líquido (yodopovidona o clorhexidina)
• Esponja estéril
• Cepillo de uñas desechable
• Toallas de papel desechable
Preparación y consideraciones iniciales:
• Quitarse todo tipo de joyas de las manos y antebrazos, excepcionalmente pueden mantenerse las alianzas lisas.
• Si se lleva un reloj de pulsera, deslizarlo hacia el codo.
• Preparación del material necesario.
• El sistema de soporte o apoyo del jabón debe asegurar que éste permanezca seco, sobre un área con un buen drenaje o suspendido en un soporte.
• El jabón en barra o pastilla debe ser pequeño y se debe cambiar con frecuencia.
• El jabón líquido debe encontrarse en un recipiente dispensador fácil de manipular.
Ejecución:
1. Colocarse ante el lavabo pero sin que la ropa roce con él.
2. Ajustar el chorro del grifo para evitar salpicaduras y la temperatura del agua hasta que la note templada. En el lavado quirúrgico el grifo se accionará con un pedal, con el codo o mediante célula fotoeléctrica.
3. Poner las manos y antebrazos debajo del chorro de agua manteniendo las manos más bajas que los codos.
4. Coger jabón y frotarse las manos y las muñecas hasta obtener abundante espuma. Si se trata de un lavado antiséptico o quirúrgico debe usar jabón antiséptico/antimicrobiano.
5. Realice el lavado de las manos Lavado de manos higiénico:
6. Hacer movimientos circulares y frotar firmemente entre 10 y 30 segundos para lavarse todas las superficies de las manos, dedos y muñecas: entrecruzar los dedos y deslizarlos hacia delante y hacia atrás.
7. Limpiar la zona de debajo de las uñas y alrededor de los lechos ungueales con ayuda de los dedos y uñas de la mano contra lateral.
8. Aclarar minuciosamente ambas manos manteniendo las puntas de los dedos hacia abajo
9. Secarse cuidadosamente con toallas de papel y deséchelas en el recipiente adecuado.
• Cerrar el grifo del agua. Si el mando se maneja con la mano protéjala con una toalla de papel cuando lo cierre.
Lavado de manos antiséptico:
6. El procedimiento a seguir es igual que en el lavado de manos higiénico, pero con el jabón antimicrobiano.
Lavado de manos quirúrgico:
6. Hacer movimientos circulares y frotar firmemente durante 2 minutos para lavarse todas las superficies de los dedos, manos, muñecas y antebrazos. Utilizar una esponja estéril para el lavado de manos, dedos y antebrazos.
7. Limpiar la zona de debajo de las uñas y alrededor de los lechos ungueales con ayuda de los dedos y uñas de la mano contra lateral.
8. Aclarar abundantemente.
9. Coger de nuevo jabón y frotar las manos durante 30 segundos cada una.
10. Aclarar abundantemente.
11. Enjabonarse de nuevo y frotarse los dedos, manos, muñecas y antebrazos durante dos minutos.
12. Aclararse abundantemente.
13. Al finalizar, flexionar los codos de manera que las manos queden más altas que éstos.
14. Secarse por contacto, sin frotar, con una toalla o un paño estéril desechable.
15. Cerrar el grifo del agua. Los grifos para el lavado quirúrgico se accionan con el codo, el pie o la rodilla.
Consideraciones especiales:
• Durante el procedimiento las manos deben estar preferiblemente hacia arriba.
• Si se realiza el lavado de manos con frecuencia puede aparecer irritación, sequedad o lesiones de la piel, por lo que es conveniente aplicar regularmente en las manos lociones que contengan emolientes.
• Si se tienen en las manos heridas abiertas, desinféctelas y protéjalas de la forma adecuada después del lavado.
• Recordar que el uso de guantes no excluye el lavado de las manos.
PUESTA Y RETIRADA DE GUANTES NO ESTÉRILES
Objetivo:
• Prevenir la transmisión de microorganismos.
• Evitar la contaminación cruzada, con el cambio de guantes con cada paciente.
• Prevenir infecciones nosocomiales.
Material:
• Guantes no estériles de la talla adecuada.
Uso de guantes no estériles:
• Higiene del paciente
• Cambio de la ropa de cama
• Realización de procedimientos invasivos, curación de heridas, preparación de soluciones parenterales, toma de muestras, aspirar secreciones de vías respiratorias, etc.
• Mantener contacto con pacientes inmunodeprimidos
• Pacientes con aislamiento (respiratorio, de contacto,…)
Ejecución y consideraciones especiales:
1. Retirar todo tipo de joyas de las manos y antebrazos, a excepción de las alianzas lisas.
2. Si se lleva un reloj de pulsera, deslizarlo hacia el codo.
3. Lavarse las manos (higiénico o antiséptico).
4. Inspeccionar los guantes para asegurarse de que está seco, intacto y no está roto.
5. Colocarse los guantes con precaución para no rasgarlos o romperlos.
6. Siempre que dude si ha rozado con los guantes una superficie contaminada, cámbielos por otros.
7. Para quitárselos, coger el exterior de uno de los guantes cerca de la muñeca y tirar de él girándolo del revés. Realizar el mismo procedimiento con la otra mano.
8. De esta manera evitamos la transmisión de microorganismos.
9. Desechar los guantes usados.
10. Lavarse las manos (higiénico o antiséptico).